Cuando a Dios o a dos, se les olvida, o en su defecto, se les viene encima, entre padre tiempo y aquel sujeto, se burlan de la pesadez de este infierno, no es egoísmo y mucho menos es que nadie lo entienda, simplemente todos fuimos, somos y seremos por siempre Pasajeros.
Explicar una y todas las veces que amerite, ha resultado una gran pérdida de tiempo.
Buscar la respuesta a lo nuevo, un significado trascendente, una vida elocuente.
Dinero, tiempo, vida y más son solo los medios para ejercer lo eterno.
Pero aquél chiste tan tangible no se compara con la firmeza de la verdad.
Pues todo aquello que amerite reconocimiento, ha sido como el viento. Simplemente pasajero.
Pani.